jueves, 9 de abril de 2009

Aún Te Amo...

Delicada caía una lágrima por su mejilla, y sin embargo el contuvo su llanto para no permitir que lo abatiera la tristeza; meditabundo y ensimismado viajó atrás en el tiempo, recordó como en aquel ocaso descubrió que si se ocultaba el Sol era para ver nacer una Estrella; en aquel instante el jamás habría imaginado que aquel destrozado corazón volvería a latir nuevamente, como que si el amor se tratara del elixir que regresa a los muertos a la vida.

La noche caía y con ella sus ojos se cerraron para adentrarse en un mundo de sueños en donde ella era su máximo tesoro. Tesoro al que juraría defender con su vida aunque jamás estuviera al alcance de sus manos.

Aquel hombre era feliz en su fantasía, Se sentía como el mar que refleja la luz del sol, orgulloso de poder ver reflejada a su amada aunque sea solamente en lo profundo de sus ojos. Cuantas veces fue capaz de arrebatarla de sus sueños y estrecharla entre sus brazos, susurrando mil veces un te amo, y el cruel viento se encargaba de entregar esas palabras al olvido.

Pasaban las noches y la triste soledad se compadecía de aquel hombre, guardando la promesa de nunca dejarlo hasta el momento de su muerte, mas llegado el día sobre una fría lápida que cubría un cuerpo inerte ya carente de emociones, se dejo caer una rosa y tras ella una lágrima acompañada de un te amo.

Al partir aquella extraña de aquel triste escenario, brotó una flor que se mecía con el viento mientras a lo lejos se escuchaba un susurro que decía "Aun te amo"...

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