Te he dicho adiós y sin embargo
Sigues aferrada en mi mente
y aunque no estas mas aquí presente
aun me queda ese sabor amargo
Te he dicho adiós, palabras tristes
y tras de ti ha quedado la penumbra
te llevaste la estrella que me alumbra
con todos los momentos que me diste
Te he dicho adiós aquella tarde oscura
y me he quedado llorando tu partida
no se si alguien sane esta herida
o te amare para siempre con locura
Te he dicho adiós sin darte ni un beso
por el temor de vivir arrepentido
ya que eres lo mas bello que he vivido
y no quiero de ti ser siempre un preso
Te he dicho adiós esquivando tu mirada
y la tristeza que mi alma reflejaba
porque aunque tu sabias que te amaba
nunca de mi estuviste enamorada
Te he dicho adiós y aun así te amo
y pienso en tu regreso como un loco
sin darme cuenta que el tiempo poco a poco
va apagando mi voz cuando te llamo.
Es tal y como tus palabras lo pintan.
ResponderEliminarUna contradicción.
Hermoso.
Un abrazo
precioso poema de adioses y ausencias. Lo leo hoy que se nos fue un maestro de la palabra, y no puedo dejar de pensar en él. Seguro que Benedetti, desde el infierno de los genios (el cielo es muy cursi para ellos, dejemoselo a los papas y los obispos)tendrá puesta una mirada en este blog. Destila sensibilidad, ritmo y magia en las palabras. Felicidades, amigo.
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