jueves, 15 de octubre de 2009

Absurda Inquietud...

No es cuestión de meterme en su vida, ella sabe que me basta con mi muerte, al final de todo siempre hace lo que le da la gana, y eso a mi no debería importarme, me encanta su libertad, ¿o libertinaje? bueno, problemas de semántica… sin embargo me preocupo, quizá por idiota, tal ves por estúpido o simplemente porque la amo, y otra vez aquella palabra que para los dos jamás significará lo mismo, cuestión de necedad, de locura, explicaciones hay de sobra, personas que las quieran escuchar, cada vez menos...

Y sentado en el filo de esta cama que cada vez es mas grande, o la percepción de mi cerebro es mas pequeña, el relativo tiempo cada vez mas lento, y la fiel soledad cada instante mas generosa con los despojos humanos que nos abandonamos por si mismos en este irreal mundo real, al menos para quienes descubrimos nuestros propios mundos, moldeados por nuestros verdaderos sentidos de locura y muerte...

Pensamientos que revolotean en mi mente, mil ideas cual abejas de colmena profanada, se encarnizan en batallas que acaban con si mismas, esperando una señal que me confirme que estás, no espero un te amo, aún no entiendo el significado de esas letras, espero sentir tu presencia, aunque sea huyendo despavorida de este loco que se niega a cerrar en paz sus ojos sin saber si ya has dormido… no hay salida, no sé como convencer a mi cerebro que no hace falta impacientarse, que tu estás bien, que mas fuerte es el grito de una herida que el suave murmullo de un te amo...

Y sumergido entre las mantas de mi ya gigante cama, agudizando mis oídos esperando escuchar aquel murmullo, solo pienso en, si amarte es mi tortura, o la tortura es saber que me preocupa ya no amarte...


Autor: Adod

3 comentarios:

  1. "No sé qué decir, qué confusión enervante, cómo disfruto esta tierra de nadie, cómo anhelo vivir confusa"
    Son palabras del cuento "mi mismidad", las cuales las adopto para expresar lo que siento al leer lo que has escrito, aunque no sea en el mismo sentido... t.l.m.

    p.d. amo los cartuchos, y cuando estan cerrados son muchísimos más hermosos.

    ResponderEliminar
  2. Romanos 10. Si confiesas con tu boca que Jesucristo es tu Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salv@.

    ResponderEliminar
  3. Sigue contando las horas que ya no regresaran
    El tic tac…que alguien más contará.
    las cartas que alguien mas verá.
    Se acercó murmuró, conquistó, dominó
    Y luego solo así…se marcho.
    La piel fría como porcelana
    Ya no quiere sentir nada.
    Ni su luz, ni su canción, ni la melodía que no se escuchó

    ResponderEliminar