martes, 29 de septiembre de 2009

La Última Pesadilla...

Hoy he despertado, no como todos los días… Hoy me siento vivo, aunque aún no le encuentro el lado positivo a eso, quizá solo se trata de encajar, de mirar al mundo con este par de ojos conectados a mi cerebro y no con las infinitas ventanas que se abrían en mi mente al bloquear estos sentidos tan mundanos, tan físicos y tan superficiales.

Todo es diferente, todo nuevo, no me acostumbro a este cuerpo inerte ante sensaciones que me solían embriagar en aquel eterno mundo al que siempre pertenecí… De pronto, un sonido, una señal que me hace pensar que no he abandonado del todo mi verdadera identidad, es tu voz, aquella tierna melodía que escapaba de tus labios, sin embargo… No eres tú, no quien yo conocí, no la niña juguetona que soñaba con una infancia que nunca fuera a terminar.

Es un error, una mofa a quien sueña y confía en que eso puede hacerse realidad. Me increpo nuevamente… No eres tú, es una especie de reclamo que no puedo pronunciar…

¿Qué haces allí? ¿Qué has hecho con la princesa de los sueños de mi eterna soledad? ¿En qué cruel juego me has metido y me tratas de engañar?... No, No eres tú, nuevamente lo repito como intentando convencerme de una falsedad.

¿Qué ha pasado con los sueños, la inocencia y el amor que me enseñaste a cultivar? ¿Qué terrible plaga ha asesinado todo aquello que me supo enamorar?

Permite que hable sin mirarte por temor a ofender, pero, esto que traes es un disfraz que no quiero observar… Te has convertido en la mujer que al fin yo podré odiar… No, no es el odio una opción, el rencor pertenece a este mundo, al que no me quiero aferrar.

Mírame y escúchame si aún eres capaz, no, no me vuelvas a hablar, solo toma ese puñal y ayúdame a despertar…

Si piensas que aún puedes hacer algo por mi, hazlo lento y con dolor, que la tortura borre toda huella de esta pesadilla que nunca tuvo que pasar, la sangre borra todo pero aun queda algo más, hazte cargo de estos ojos que me hicieron despertar… ya no importa si no puedo regresar, tú has quedado en este mundo y yo ahora soy eterno para aprender a olvidar…

Autor: Adod

2 comentarios:

  1. Deberías saber que cuando la niñez eterna es parte fundamental de la esencia de alguien, por más disfraces que cubran el rostro de esas personas, dentro, talvez muy dentro, aun existe esa niña que te enamoró y se enamoró de ti, ayudala a desnudar nuevamente su alma ante ti, claro, si eso es lo que tú quieres.

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